ARREPENTIMIENTO
¿Qué es el arrepentimiento?
Es el medio que nos ha proporcionado para liberarnos de nuestros
pecados y recibir el perdón de ellos.
Los pecados retrasan nuestro progreso espiritual e incluso pueden
detenerlo, el arrepentimiento permite que progresemos y nos
perfeccionemos espiritualmente de nuevo.
A qué llamamos arrepentimiento?
Cada uno de nosotros nos encontramos de viaje a través de la vida,
viaje cuyo objetivo es un destino eterno. Mientras viajamos, oímos dos
voces. Una es la voz del Señor que nos persuade a alcanzar el reino
Celestial ; la otra es la voz de Satanás , que nos induce a alejarnos del
bien.
Posiblemente confundamos estas voces mientras no sepamos la
verdad, y quizás creamos que estamos haciendo lo correcto, cuando en
realidad se nos ha engañado.
Conforme aprendemos el evangelio de Jesucristo nos daremos
cuenta de ello, pero si continuamos por el sendero equivocado llegaremos
al final de la jornada y comprenderemos que no estamos en el reino
Celestial. El desviarnos del camino correcto se le llama pecado; el
encauzarnos por la senda correcta que nos encamina otra vez al Reino
Celestial, se le llama arrepentimiento.
Todos necesitamos arrepentirnos aunque nuestros pecados no sean
tan graves como los que cometieron los hermanos de Nefi , todavía
necesitamos arrepentirnos.
Debemos arrepentirnos de las cosas que no debimos haber hecho
como: decir una mentirilla, hablar mal de las personas, o tomar el nombre
del Señor en vano.
También debemos arrepentirnos de las cosas que no hicimos y que
debimos hacer, por ejemplo; pagar los diezmos, orar con frecuencia ,
guardar el día de reposo, ofrecer amistad a nuestro prójimo o cumplir con
alguna asignación.
El arrepentimiento es posible por medio del sacrificio expiatorio del
salvador Jesucristo, tiene un efecto plenamente eficaz en nuestra vida y el
Señor perdona nuestros pecados; nos liberamos de las garras del pecado
y encontramos gozo y felicidad.
Para arrepentirnos verdaderamente, debemos entender en primer
lugar que el plan del Evangelio es el plan de felicidad. La maldad nunca
nos ha brindado , ni brindará, ni nos brindará felicidad.
La fe en Jesucristo precede al arrepentimiento verdadero, resulta
importante para nuestro entendimiento, la relación entre el arrepentimiento
y el principio de la fe.
El arrepentimiento es el Segundo principio fundamental del
Evangelio.
El primero es que debemos tener Fe en el Señor Jesucristo.
Si no fuera por la vida perfecta y sin pecado del Salvador, la cual
El entrego en forma voluntaria por nosotros, no podría haber remisión de
pecados . Por tanto, arrepentirse significa más que tan solo enmendar la
conducta.
La Fe en el Señor Jesucristo es el fundamento sobre el que debe
cimentarse el arrepentimiento sincero y significativo.
La expiación de Jesucristo nos ha concedido el privilegio del
arrepentimiento ; de alguna manera que no comprendemos plenamente,
Jesucristo pagó por nuestros pecados.
El Presidente Joseph F. Smith dijo al respecto: Ningún hombre
nacido en este mundo habría podido soportar el peso de la carga que
soportó el hijo de Dios al tomar sobre sí mis pecados y los nuestros, Cristo
vino a este mundo y tomó sobre sí nuestros pecados personales a
condición de nuestro arrepentimiento.
Solo el arrepentimiento verdadero es aceptable ante Dios .
D & C 1:31
El arrepentimiento requiere un potente cambio en el corazón. El
tercer principio importante, es que el arrepentimiento no requiere un simple
cambio de proceder, si no un cambio en el corazón. , y una vez que hemos
experimentado ese potente cambio, el cual se lleva a cabo sólo por medio
de la Fe en Jesucristo y de que el Espíritu obre en nosotros, es como si
llegaramos a ser una persona nueva
El cuarto concepto que me gustaría recalcar es lo que las
Escrituras llaman “la tristeza que es según Dios “ por causa de nuestros
pecados. La tristeza según Dios es un don del Espíritu. Es el claro
reconocimiento de que nuestras acciones han ofendido a nuestro Padre y
Dios , es la que nos conduce al arrepentimiento.
Salmos 34:18
El arrepentimiento y el bautismo son esenciales para llegar a
ser herederos del reino Celestial, son principios verdaderos del
evangelio . Hermanos no hay nadie que esté más ansioso por vernos
cambiar nuestra vida que el Padre y el Salvador.
Apocalipsis 3:20
Nótese que dice “ Yo estoy a la puerta y aguardo que ustedes
toquen” .El nos llama, nos hace señas de que nos acerquemos
pidiéndonos que tan solo le abramos el corazón y le demos cabida
en Él
El arrepentimiento algunas veces requiere una gran valentía,
mucha fortaleza, muchas lágrimas ,una constante oración y un
verdadero esfuerzo por vivir los mandamientos del Señor.
La estrategia que satanás utiliza con aquellos a quienes ha
inducido a pecar, es la de susurrar al oído que no son dignos de orar.
Es mentira , y lo dice para engañarnos.
Nadie está más ansioso de ayudarles a huir del pecado que su
Padre Celestial, acudan a él. No debemos perder la Esperanza, es
una ancla para el alma del hombre, satanás quiere que desechemos
dicha ancla.
Isaias 1:8
El Presidente Spencer W. Kimball declaró : No hay ningún
camino real al arrepentimiento, ninguna senda privilegiada que
conduzca al perdón. Todo hombre debe seguir el mismo curso, sea
rico o pobre, educado o sin preparación, alto o bajo, príncipe o
limosnero, rey o plebeyo. El primer paso del arrepentimiento es
admitir que hemos pecado. Si no lo hacemos, no podemos
arrepentirnos .
Ha llegado el momento de la reconciliación de que
supliquemos al Señor el espíritu de arrepentimiento y de que, una
vez que lo obtengamos sigamos lo que nos indique.
Mientras haya vida hay esperanza, y mientras haya
arrepentimiento hay oportunidad de lograr el perdón.Debemos estar
prevenidos y no esperar hasta hallarnos en nuestro lecho de muerte
para arrepentirnos . No posterguemos el arrepentimiento, porque es
la voluntad de Dios que el hombre debe arrepentirse y rendirle
servicio mientras goza de salud y con la fuerza y el poder de su
mente a fin de obtener sus bendiciones, y no que espere hasta estar
próximo a morir . Pecar a diario y arrepentirse a diario no es
agradable a la vista de Dios .
Alma 34:33,34,35
Hermanas los juicios del Omnipotente se están derramando, y
continuarán, porque el profeta de Dios lo ha dicho. Nosotros no nos
libraremos, a menos que nos arrepintamos, nos volvamos al Señor ,
honremos nuestra condición de miembros de la Iglesia, y seamos
leales y fieles a nuestros convenios.
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